Carmen Fernández

Finalmente ocurrió lo que mucha gente del ámbito político quería, renuncio la ahora ex directora de la ONEMI Carmen Fernández. Luego de ese fatídico 27 de Febrero en que Chile tuvo que pasar un susto de aquellos y en donde lo que no destruyo el terremoto, el mar se encargo de borrar. Días después una denuncia de que la armada había sido poco clara con la presidenta Bachelet encendió la alarma al interior de la institución. ¿Realmente habían sido poco claros? ¿O la oficina nacional de emergencia no actuó rápido frente al problema?

Finalmente todas estas interrogantes terminaron por sacar a Fernández del cargo y por colocar en su lugar a Vicente Núñez. Pues bien, ya a días de que lo peor pasó me surgen ciertas dudas en la renuncia, de la que hace dos semanas, estaba al cargo de las emergencias en el país. En una entrevista que salió publicada en el diario La Segunda, la recién renunciada directora contó su versión de los hechos, de lo ocurrido al momento del terremoto y de cómo llegó, minutos después, a su lugar de trabajo donde el ambiente claramente no era de los mejores. Según se cuenta en la nota, llamadas iban y venían, se le decía que no había peligro de Tsunami, pues se había registrado un pequeño oleaje mientras que los instrumentos utilizados en EEUU ya mandaban, pocos minutos después del episodio, alarmas de que el mar se recogería

Me pongo en su lugar y de cierta manera la entiendo. Con una simple averiguación cualquiera se puede percatar que toda institución que trabaja en conjunto con el gobierno tiene ciertos pasos a seguir, como por ejemplo, ponerse en contacto con el presidente, informarle lo que esta ocurriendo, volver a recibir información y volver a comunicarse con las autoridades correspondientes. La verdad es que ese día la cabeza de cualquier chileno estaba simplemente en otra. Quiero ser claro en esto, no trato de justificar el actuar del servicio de emergencias, pero me parece que Fernández no es la gran culpable del Maremoto que afecto al sur tras el fuerte movimiento telúrico. Me pongo en su posición y creo que si yo hubiese estado en su situación no se como habría reaccionado. La llaman con datos erróneos, ella no quiere sobrepasar a la autoridad, se comunica con ella y le da la misma información que recibió. Luego la armada se comunica con la presidenta y son poco claros, el desastre ocurre, muere gente y comienzan a volar cabezas

A veces me pregunto si los mismos que critican habrían resulto la situación de mejor forma. Cualquier persona me puede decir que frente a un terremoto de magnitud 8.8 el 99,9% probable es que ocurra un maremoto, que eso es conocimiento básico, en fin. Lo que quiero decir es que la ahora ex directora tuvo que salir, dejar a su familia, llegar hacia su lugar de trabajo y responder a millones de chilenos. Me parece que aquí hay muchas personas responsables, mucha gente que no debió haber muerto ahora esta con Dios, pero la verdad, convirtiendo esto en una absoluta opinión personal, siempre ocurre lo mismo, la gente que es responsable se lava las manos cargándole toda la presión a una institución, cuando los que cometieron el error son mucho más que la ONEMI