Buscando Historias

Hoy me pasó algo cómico, la verdad es que no se si llamarlo así. A veces uno pasa por la vida buscando una pasión, algo que lo motive, algo que escape de lo rutinario. Estudio periodismo desde hace 6 años, a veces me gusta, otras no tanto, pero si hay algo que aún no puedo encontrar, es solo una cosa de esta profesión que simplemente me mate. Cuando llegue no sabia escribir muy bien, tenía millones de faltas, un día me dí cuenta y lo trate de superar, hasta hoy lo sigo intentando. En fin, en ocasiones me ha tocado escuchar que distintas personas hablan de aquello que los apasiona, de aquello que los motiva y que los llena la mayor parte del tiempo.

Creo que por lo la misma búsqueda de encontrar algo en lo que uno piense todo el día es que elegí esta carrera, esa sensación que sólo da el periodismo de salir a la calle y encontrar cualquier cosa, cualquier situación de la que se puede formar una gran historia. Como ya estoy en el último año tengo dos días libres, uno de esos es hoy. Me senté y ví una película, una bien escondida, pero que me avivó un poco más ese pensamiento que hace tiempo ando buscando. ¿El nombre de esta?, “El Solista”. Curiosamente trata sobre un hombre que hace la profesión que yo elegí, que trabaja en un diario, cosa que yo no quiero hacer, y que vive escribiendo columnas en forma semanal. Pues bien ¿Cuál es el fondo de todo esto?, que en ella, por más que parezca incrédulo, encontré una pequeña ayuda al porque de la elección de lo que será mi carrera hasta el día que ya no pueda seguir ejerciendo.

La historia va más o menos así. Este escritor de columnas esta buscando de que tratará su próximo trabajo, pero como todo periodista, quiere salir de lo común, quiere algo nuevo. Pues bien comienza a buscar y en una hoja a escribir los posibles temas. Ninguno le resulta y su jefa decide darle uno, casi por obligación. Bueno parece ser que, al fin y al cabo, tendrá que escribir sobre un problema común y corriente, pero al salir de su oficina escucha algo, un sonido que lo hace mirar hacia ambos lados, como tratando de averiguar desde donde viene. Finalmente lo descubre, ve a un hombre, pobre, que tiene en sus manos un violín, con solo dos cuerdas y que no para de tocar

Bueno ¿Cuál es el significado de todo esto?, simple, que este periodista que vivía su vida sin remordimientos y al que nada le preocupa se da cuenta que este personaje tiene algo especial, un don, como se dice hoy en día. Este mismo hombre le enseña que las cosas simples valen, que la pasión por la música puede llegar a niveles insospechados y que, incluso, las personas que no quieren tomar responsabilidades, como el actor principal, si lo pueden hacer. Para no meterme en el conflicto central, esta relación resulta ser más que una simple entrevista, ya que traspasa la barrera de una columna y se vuelve, digámoslo de algún modo, humano. Yo me pregunto ¿Cuántas veces pasamos por la vida sin darnos cuenta de las cosas? ¿Cuántas veces algo tan simple puede convertirse en algo gigante?, quizás esta historia responde un poco a esa búsqueda que empecé hace 6 años atrás, me ayuda a ver que mi profesión puede llegar a ser tan gratificante como ninguna otra. Algunos dirán ¡Es ficción!. Yo les respondo que no, la historia es verídica y hasta existen entrevistas de ambos protagonistas

Simplemente de eso se trata el periodismo, de buscar en las cosas más simples, de salir y darse cuenta que hasta un niño puede darnos una historia tremenda que ninguno jamás se imagino. Lo pienso y me doy cuenta que por ese motivo elegí lo que estoy estudiando, somos buscadores de historias, buscadores de aquello que nadie ha contado aún. Sin embargo puede ocurrir que esta búsqueda traspase la simple noticia y se transforme en algo que nos pueda cambiar nuestra percepción de vida